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El Día Mundial del Clima se celebra todos los años el 26 de marzo.

¿Qué se celebra?

Se trata de un día de reflexión para recordar a toda la población a nivel mundial sobre los compromisos del presente y del futuro necesarios para asegurar el bienestar a todos los ciudadanos del mundo.

Una fecha de enorme valor sobre todo si se piensa que hoy es una época en la cual el planeta atraviesa severos cambios concernientes  a  la vida y los ecosistemas.

Los científicos aseguran que las actuales transformaciones climáticas se han acelerado durante la década de 2001 hasta 2010, con la presencia de diversos fenómenos naturales.

¿Para qué se celebra?

Se busca la reflexión sobre lo que cada ser humano está haciendo para contribuir a la disminución de la alteración de los elementos y factores de los que depende el clima, entre los que se cuenta la acumulación de los gases de invernadero, el ascenso de temperatura y el aumento de las precipitaciones.

Se trata de un problema global que requiere una solución a nivel mundial. Entre las medidas necesarias para paliar las graves consecuencias se encuentran:

  • Eficiencia energética.

  • Utilización de energías renovables.

  • Reducción de los combustibles fósiles.

  • Disminuir de forma mundial las emisiones de CO2.

  • Llevar a cabo los directrices marcadas en el Protocolo de Kioto.

En la práctica ¿qué podemos hacer?

A continuación se enlistan algunos consejos para cuidar nuestro medio ambiente y evitar así posibles repercusiones climáticas:

-Reciclar más: Reutilicemos productos, pues de ser desechados quizás pase mucho tiempo para que logren biodegradarse (p. ej. las botellas de plástico).

-Evitar uso de aerosoles: Estos productos dañan la capa de ozono, contribuyendo a que los rayos solares incidan con más intensidad, afectando directamente al clima y su equilibrio.

-Desconectar aparatos que no se estén utilizando: Al dejar un enchufe conectado, a pesar de que no lo usemos, éste continúa consumiendo energía.

-Utilizar focos ahorradores en lugar de los tradicionales: Son más económicos y benefician al ambiente, pues requieren menos energía para iluminar de forma más potente.

-Utilizar la bicicleta o caminar: Son hábitos saludable, tanto para la persona como para el ambiente, y maneras de transportarse con cero emisiones.